El egresado está capacitado para realizar la instalación y preparación de terrenos conforme al tipo de cultivo, asegurando condiciones óptimas para el desarrollo agrícola. Además, posee las competencias necesarias para supervisar la implementación de infraestructura productiva, garantizando el cumplimiento de los estándares en procesos productivos y sanitarios, y liderar la ejecución del plan operativo en las áreas agrícola y pecuaria.
Asimismo, cuenta con habilidades para gestionar y controlar el aprovechamiento, procesamiento y almacenamiento eficiente de productos agropecuarios. Estas competencias le permiten contribuir al desarrollo sostenible del sector, optimizando recursos y asegurando la calidad de los productos desde su origen hasta su destino final.